20070423

Día del Libro y los Derechos de Autor

23 de abril. Me acabo de enterar que el día en que los catalanes tienen su fiesta especial por San Jorge (Jordi) se suelen regalar rosas a las mujeres y libros a los hombres. Para evitar la segregación sexual, en este también día mundial del libro y los derechos de autor, va un acercamiento digital a ambos: tres recomendaciones y una rosa.

- Recomiendo la entrada "Feliz día del e-libro" del blog "Educación y Cultura" (del que ya habíamos hablado antes), que presenta hoy Carlos Albaladejo, en donde donde dialoga un poco sobre sobre los derechos de autor, los libros digitales, y la nuevas tecnologías para leerlos.

- La biblioteca virtual de la UOC tiene un dossiere sobre "e-books, otra forma de leer", en donde nos presenta 7 recursos clasificados como portales temáticos, webs, documentos electrónicos y libros electrónicos.

- La misma biblioteca tiene también un dossiere sobre "el día internacional del libro y el derecho de autor", en donde recogen 17 recursos organizados como búsquedas pregrabadas, bases de datos, portales temáticos, webs, publicaciones oficiales y documentos electrónicos.


La rosa es de mi jardín.

(Pilón, en el marco del día mundial del libro, sigue siendo interesante explorar LibrayThing, del que ya habíamos hablado reseñando la práctica de la maestra Angus).
.

20070417

Alfabetización Informática… más allá

El día de hoy, a través de los servicios de noticias a los que estoy suscrita, me encontré con dos artículos cuyos títulos me llamaron la atención: “El 70% de los jóvenes se informa únicamente a través de Internet” y “Una nueva moda, navegar sin ton ni son por el ciberespacio”.

En el primer artículo, el diario “El País” se refiere a un estudio español, donde la cifra corresponde a los jóvenes españoles menores a 25 años. El diario hace comparaciones con otro estudio que incluye a Alemania, al Reino Unido, Holanda y Estados Unidos. Un poco ocioso para nosotros si no tenemos los datos mexicanos o latinoamericanos. Sin embargo, creo que la inquietud la tenemos los profesores del SUJ: ¿qué porcentaje de nuestros alumnos se informa únicamente a través de la Internet? ¿mayoritariamente? Creo que los profesores diríamos que un número muy alto y, además, no estaríamos muy contentos con ello. El otro artículo (bastante malo, por cierto) de un diario llamado “iblnews”, hace referencia a un estudio británico sobre los usos de Internet, en donde al parecer cuando se navega para buscar algo, hay una tendencia a la distracción y a la navegación per se. A este fenómeno le llaman el “wilfing” (de “What Was I Looking For?”). El artículo es pésimo (hay referencias más serias en inglés), pero igual creo que como profesores tenemos esa pregunta, vemos a nuestros alumnos navegando ¿cuántos de ellos tienden al “wilfing”, al navegar por navegar?

Esto me hace preguntarme por los grandes retos de la alfabetización informática (la information literacy, como se le llama en inglés). Cierto que el acceso a los recursos es indispensable, que lograr un dominio de las herramientas tecnológicas también lo es. Pero ¿con eso la alfabetización informática está resuelta?

¿Porque a los profesores nos tiende a hacer ruido que la mayor parte de la información que usan nuestros estudiantes provenga de fuentes en la Internet? ¿Desconfiamos de lo que se puede encontrar en Internet? o ¿Desconfiamos de la habilidad de nuestros alumnos para hacer una selección apropiada? o ¿de su interés y tendencia al “wilfing” sobre un esfuerzo de búsqueda adecuado? ¿Un poco de todo?

Saber hacer búsquedas que nos ofrezcan cierto grado de confiabilidad en la fuente, localizar y procesar la información apropiada a una necesidad, y que esta sea oportuna y adecuada y completa y con reconocimiento de su grado de validez, y etc. ¿es suficiente para resolver la alfabetización informática?

¿Qué tanto usamos nosotros la internet?

Hay muchos retos, pero uno que me gustaría poner sobre la mesa a reflexión tiene que ver con nosotros, como profesores, y una, quizá, especie de brecha digital generacional.

Como profesores no solo tenemos que superar el reto del dominio tecnológico y de volvernos fuertes y exitosos localizadores de información adecuada en la Internet, para poder modelar esto en nuestros alumnos (que ya es bastante). Tenemos que ir más allá.

Porque la Internet no es solo un espacio potente para hacernos de la información requerida para nuestras tareas y aprendizajes. También es un espacio para aprender de maneras que no conocíamos antes, para hacerse de recursos para la acción o la reflexión por vías novedosas, para construir con otros. ¿Sabemos cómo? Nuestros alumnos navegan por el ciberspacio, un mundo nuevo, sin modelos que seguir, un mundo que está en construcción. ¿Somos parte de ese mundo? ¿Nos toca? ¿Es parte de nuestra alfabetización informática?

20070411

El Global IT Report 2006-2007

Está más o menos salidito del horno el “Global Information Technology Report 2006-2007” que por quinto año consecutivo elabora el Foro Mundial Económico (FME). Este reporte se basa en el índice de “preparación red” (networked readinnes index, NRI) de las naciones.

El NRI (por sus siglas en inglés) se define como “el grado de preparación de una nación o comunidad para participar en y beneficiarse de los desarrollos de las TICs” (GITR 2005-2006). Este número está construido por un conjunto de diferentes variables agrupadas en tres “índices”, que incluyen el entorno (mercado, político, infraestructura…), la preparación de gobiernos, organizaciones e individuos respecto a las TICs y finalmente, el uso mismo de las TICs por los tres actores referidos (GITR 2006-2007).

Una salida de este NRI es la comparación a nivel mundial de los índices de cada país. Aunque, como decimos bien “las comparaciones son odiosas” (y por demás, alientan la competencia en lugar de la colaboración) nos da una idea de nuestra capacidad tecnológica relativa al globo para jugar el juego de la economía actual, y como tal nos plantea de nuevo los cuestionamientos sobre la brecha digital. Esta es nuestra situación:

  • México 2004-5: Lugar 60 /104 (57 en escala 1-100)
  • México 2005-6: Lugar 55 /115 (47 en escala 1-100)
  • México 2006-7: Lugar 49 /122 (40 en escala 1-100)

Según el NRI, México ha ido mejorando sus capacidades tecnológicas “red” en comparación con otras naciones. En realidad, hemos estado y seguimos estando el quinto de “en medio”, junto con algunos otros hermanos latinoamericanos. Así, a mí no me suena mal, pero tampoco me dice mucho. Lo interesante estará en los datos concretos, así como en el mismo análisis que hace el FME en este año particular. Mientras llega el documento completo de esta nueva edición a nuestras bibliotecas, reseño brevemente el Resume Ejecutivo, que los invito a leer.

En el reporte de este año se estudiaron 67 variables distintas para conformar el índice. Cada año se eligen algunas temáticas específicas de estudio, así como algunos casos específicos. Los casos de este año son Estonia, el África SubSahariana, Japón y China. Las temáticas elegidas por su coyuntura fueron: 1) la red y los cambios en la vida ordinaria; 2) las “next-generation networks” y los proveedores de telecomunicaciones; 3) los e-gobiernos de las ciudades y la competencia global; y 4) la Internet nacionalmente filtrada y el dilema moral para las corporaciones multinacionales.

Aunque los dos últimos temas son de mucho interés (la descentralización y la relevancia de las ciudades –no las naciones- en el mercado; y las grandes preguntas éticas –no solo legales- que se presentan en este mundo cruzado de naciones-corporaciones), es el primer tema es el que más atrae mi atención. La síntesis dice que el documento habla de los cambios en la forma en que se trabaja, se vive, se juega y se aprende por la exposición a y uso de las TICs, y presenta elementos ya conocidos: el valor de la información, el trabajo como algo que se hace, no un lugar al que se va, los equipos de trabajo fluidos y colaborativos, no armados por jearquías, si no por habilidades, la flexibilidad del donde sea y cuando sea, la personalización del entretenimiento, el cambio de la “clase tradicional” a las escuelas virtuales, con el cambio del centro en el profesor al centro en el alumno, la accesibilidad del contenido, etc. Lo que me sorprende, es que en eso se quede (al menos la síntesis, habrá que leer el documento completo). Cuando esos cambios y esas realidades pertenecen solo aun puñado de la población global, esperaría una reflexión amplia sobre la brecha digital, que simplemente ¡no se menciona!

Información complementaria: También del mismo WEF: Mapa mundial donde podemos visualizar gráficamente y acceder a información sobre la “inclusión digital” (índice DAI).